septiembre 02, 2013

LA TRAVESÍA HUMANA hasta MARTE

1. LA MISIÓN
Pese a ser uno de los vecinos más cercanos de la Tierra, Marte está a 56 millones de kilómetros en su alineación más cercana, un viaje de al menos nueve meses. Varios vehículos ya han descendido en el Planeta Rojo y han estudiado su superficie. ¿Pero qué haría falta para llevar a un ser humano a Marte? Según algunos científicos del Imperial College de Londres que diseñasen una misión para llevar astronautas al planeta y traerlos de vuelta.

2. LA NAVE ESPACIAL
La tripulación necesitará protegerse de los rigores de un viaje de nueve meses. Largos períodos de ingravidez causan una reducción de la masa ósea y pérdida muscular, así que la nave está diseñada para generar su propia gravedad artificial girando en el espacio. El uso de escudos disminuirá, pero no eliminará, la amenaza de la radiación solar cósmica.

Vehículo de navegación
Al despegar, la tripulación estará en el módulo de descenso, pero una vez en la órbita de la Tierra se trasladarán al vehículo de navegación. Entonces, los dos vehículos se separarán, permaneciendo unidos por un cable de acero. Propulsiones cortas de ambos harán que la nave gire, generando una gravedad similar a la de la Tierra.

Atadura
La atadura consistirá en un cable de acero de 60 metros que unirá el vehículo de navegación con el de descenso, permitiéndoles rotar alrededor de un eje. En caso de que se produzca una erupción solar, la tripulación recuperará el cable y atraerá al módulo de descenso, posicionando sus escudos de calor hacia el Sol para protegerse de la radiación lo máximo posible dentro del vehículo de navegación.

Módulo de descenso
Una vez que la nave llegue a la órbita marciana, los dos vehículos se volverán a unir y la tripulación regresará al módulo de descenso. Entonces éste descenderá a la superficie de Marte, usando el escudo de calor para moderar su velocidad y evitar que se queme. Se desplegarán paracaídas para frenar todavía más al módulo y unos propulsores lo guiarán hasta la superficie.

3. SOBREVIVIR AL VIAJE
Durante el viaje, la salud de la tripulación será controlada de cerca con sensores inalámbricos, pero dependerán completamente de la medicación a bordo de la nave y de las habilidades de los miembros de la tripulación si se enferman. El largo viaje y confinamiento podría también afectar la salud mental de la tripulación y generar conflictos. La falta de luz diurna puede afectar sus patrones de sueño, causando potencialmente mala concentración y afectando el trabajo en equipo.

4. AMARTIZAJE
Después de nueve largos meses en el espacio, la tripulación conducirá el módulo de descenso hacia la superficie marciana, realizando un amartizaje bastante convencional para un viaje tan excepcional. Las palabras que pronuncien los primeros humanos que ponen sus pies en otro planeta necesitarán 20 minutos para viajar a la Tierra.

5. EXPLORANDO MARTE
Los científicos proponen un lugar para el descenso cercano al ecuador marciano, donde las condiciones son relativamente buenas, con una temperatura media de -30º Celsius, similar al invierno antártico en la Tierra. La tripulación vivirá en un módulo enviado con anterioridad en una misión no pilotada.
Una vez en el planeta, los astronautas llevarán a cabo experimentos geológicos y atmosféricos. También perforarán la corteza marciana en busca de pruebas de que organismos vivos simples habitaron una vez Marte. La duración de su estadía podría ser de tan sólo tres meses o hasta de dos años, dependiendo del alineamiento de la Tierra con Marte.

6. REGRESO

Enviar una nave a Marte con el combustible suficiente para un viaje de ida y vuelta será costoso. Así que se enviará un vehículo de regreso con anterioridad en una misión no tripulada, descendiendo en una latitud donde el hielo sólo exista debajo de la superficie. Un aparato robótico buscará el hielo y lo descompondrá en oxígeno e hidrógeno usando electrólisis. Esto se empleará para generar metano que impulsará el vehículo de regreso a la órbita marciana, donde se acoplará al vehículo de navegación para realizar el largo viaje de regreso a la Tierra.

agosto 05, 2013

SIBGRAPI en AREQUIPA

La Conferencia de Gráficos, Patrones e Imágenes (SIBGRAPI) es el evento mejor rankeado en Latinoamérica en todas las áreas relacionadas a computación. Este evento tiene 25 años de historia, en todo ese tiempo se realizó en Brasil. Esta es la primera vez que la actividad se desarrollará fuera de dicho país y el lugar escogido como sede fue Arequipa.
La Universidad Católica San Pablo de Arequipa recibirá a especialistas de diversos países. Del 5 al 8 de agosto se presentarán 120 exposiciones sobre nuevas tecnologías  relacionadas a: procesamiento de imágenes, animación y simulación, video juegos, imágenes Stereo/3D, reconstrucción de superficies, realidad virtual y aumentada, imágenes médicas, biométrica, procesamiento visual y  análisis de documentos, interfaces gráficas, hardware gráfico, imagen y análisis de vídeo, entre otras. Arequipa fue seleccionada como sede porque se ha demostrado el desarrollo en esta área, a través de los profesionales que se han especializado en computación gráfica y por la cantidad y calidad de trabajos de investigación que efectúan sobre el tema, explicó el Dr. Alex Cuadros Vargas, coordinador general del Congreso e investigador de la Universidad Católica San Pablo.
“Hay más de 40 profesionales peruanos especializados en computación gráfica, y curiosamente más del 90% son de Arequipa. Varios están fuera del país, otros estamos acá. Lo que se busca es difundir estos conocimientos, para lo cual, SIBGRAPI es una muy buena oportunidad de hacerlo”, comentó el investigador del Programa Profesional de Ciencia de la Computación UCSP. Como ponentes principales están: Nicolás Pinto director científico y de Tecnología de dos startups de Silicon Valley, Eduard Gröller, profesor en el Instituto de Computación Gráfica y Algoritmos de la Universidad Tecnológica de Viena y Manuel M. Oliveira, profesor asociado de Ciencias de la Computación de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, en Brasil.

La edición 26 del SIBGRAPI es organizada por la Sociedad Brasileña de Computación (SBC), a través de su grupo de interés especial en procesamiento de gráficos y de imagen (CEGRAPI), en coordinación con la Sociedad Peruana de computadora (SPC), su grupo de interés especial en Computación Gráfica e imágenes (CGI) y la Universidad Católica San Pablo (UCSP).


mayo 03, 2013

ÉXITO ALEMÁN, DESDE LA UNIVERSIDAD HASTA LA INDUSTRIA

Alemania ha desarrollado un eficaz sistema de transferencia tecnológica de los laboratorios de investigación a las plantas de producción.
Por: Stefan Theil

FELIX MICHL Y PHILIPP STAHL se inclinan sobre un reluciente robot de tres brazos en un laboratorio de la Universidad Técnica de Múnich (TUM). El artilugio toma diminutas porciones de fibra de carbono, más fibras que un cabello pero compuestas cada una por 24.000 filamentos, y las ensambla con rapidez en una estructura triangular. Los investigadores explican que la parte más delicada del proceso corresponde al desarrollo del programa informático que, a partir de un modelo computarizado en tres dimensiones (en este caso, de un sillín de bicicleta, pero bien podría ser el de una prótesis médica o una pieza de automóvil), generará las instrucciones para que el robot las coloque en una posición que garantice la máxima resistencia y durabilidad. El proyecto servirá a Michl para su tesis doctoral y a Stahl, para completar sus estudios de grado. Después, pasará a una segunda vida en las fábricas alemanas; entre ellas, las instalaciones punteras que BMW posee a unos 50 kilómetros de la ciudad medieval de Landshut, donde sus ingenieros se afanan en diseñar la próxima generación de automóviles.
Por el momento, la compañía se centra en la producción del BMW i3. Si su salida al mercado en 2013 cumple con las expectativas, será el primer automóvil to-talmente eléctrico y construido con materiales ligeros orientado a un consumo de masas. La cabina ha sido diseñada con materiales compuestos de fibra de carbono, que investigadores y estudiantes como Michl y Stahl desarrollan en los laboratorios de Múnich. En este caso, la innovación clave consiste en una técnica que permite fabricar en apenas dos minutos ciertas partes complejas del automóvil, como el chasis lateral. Gracias a ella, estos materiales compuestos de última generación pueden fabricarse por vez primera a gran escala. Tres gigantescas prensas de 320 toneladas cada una inyectan resina en las partes ya moldeadas con fibra de carbono, lo que les confiere rigidez. La empresa asegura llevar la voz cantante en la manufactura de esta clase de materiales compuestos, por delante de competidoras como Toyota o General Motors. «Nuestra pericia a la hora de acoplar todos estos componentes no es algo que nuestros rivales puedan copiar con facilidad», asegura Andreas Reinhardt, director de proyectos de BMW.
Tal vez. El flujo constante de innovación que va desde los laboratorios de investigación públicos hasta fabricantes como BMW constituye una de las claves de la economía germana. Su industria, considerada durante largo tiempo mera herrería, ha capeado la crisis financiera sin apenas mellas en los beneficios o en el número de empleados. Y ello a pesar de que, en lo que respecta al sector industrial, los trabajadores alemanes se encuentran entre los mejores pagados del mundo y ganan unas diez veces más que sus homólogos chinos. Incluso cuando las exportaciones estadounidenses se desplomaban, las alemanas mantuvieron su cuota de mercado frente a China y otros países emergentes. El crecimiento del empleo en este sector constituye una de las razones por las que, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la tasa de paro alemana en mayo de 2012 no pasaba del 5,6 por ciento. Las fábricas del país han mantenido su competitividad a escala mundial porque sus productos, como el BMW i3, rebosan ciencia e innovación.
Una de las razones principales del éxito alemán reside en que la nación ha sabido canalizar sus logros en investigación para escalar en la carrera tecnológica, centrándose en la obtención de productos y procesos difíciles de copiar o de abaratar con salarios bajos. La industria textil proporciona un ejemplo al caso. Alemania, al igual que EE.UU. y numerosos países, perdió hace tiempo el grueso de sus fábricas de tejidos a causa de la competencia de países como China, India o Turquía. Sin embargo, sus empresas han conservado una posición dominante en el mercado de máquinas para tejer, trenzar o coser, un instrumental cada vez más complejo que ha disparado la inversión en países con mano de obra barata. Mientras tanto, no pocas empresas textiles alemanas se reconvirtieron en compañías punteras, que ahora fabrican tejidos de última generación para el sector de la automoción o el aeroespacial. Hoy, la industria textil del país se halla en la vanguardia de la investigación sobre materiales compuestos, y coopera con universidades y centros tecnológicos en el desarrollo de maquinaria de precisión para trenzar e hilar fibras de carbono; no muy distinto de lo que se hace con la lana, pero a escala microscópica. Si el país hubiese dejado de apostar por el sector textil, hoy carecería de los medios necesarios para producir los materiales compuestos de última generación que desarrollan la TUM y otros laboratorios.
La clave para llevar los resultados de la investigación desde los laboratorios hasta el mercado estriba en la estrecha colaboración entre universidades e industria de base tecnológica. La mayor parte de los grandes fabricantes alemanes dedican jugosas partidas a investigación; a menudo, mediante la compra de los resultados que obtienen instituciones ajenas. A diferencia de numerosas empresas estadounidenses, que fundan una cátedra o efectúan donaciones genéricas a un departamento universitario, las compañías alemanas suelen pedir a las universidades que les ayuden a solucionar problemas muy concretos. En la TUM, el departamento de resinas y materiales compuestos está financiado por SGL Carbón, una productora de fibras de carbono que desea averiguar qué materiales se adaptarán mejor a la próxima generación de procesos de fabricación industriales. Una docena de los estudiantes de doctorado del departamento están en la nómina de BMW, que aprovechará los resultados de sus tesis en el diseño del i3. Otros fabricantes, como KUKA (robots) y Manz (prensas para materiales compuestos), se han implicado asimismo en la actividad investigadora de la universidad.
Ahora, multiplique esa intensa colaboración por docenas de universidades técnicas y facultades de ingeniería. En la Universidad Técnica de Renania-Westfalia en Aquisgrán (RWTH Aachen), más de veinte institutos investigan en técnicas punteras de producción, en cooperación con constructores de maquinaria, empresas de robótica e informáticas, con el propósito de idear procesos industriales tan eficientes que permitan a Alemania competir con países de mano de obra barata, como China. La RWTH Aachen está construyendo un parque industrial de 2000 millones de euros para las empresas participantes. El Instituto de Tecnología de Karlsruhe, especialista en ciencia de materiales y nanotecnología, colabora con las principales compañías químicas de Alemania, como BASF, en el desarrollo de nuevas sustancias para el almacenamiento de energías renovables. En la Universidad Técnica de Dresde, investigadores, fabricantes de microcircuitos y compañías de informática cooperan para conseguir circuitos integrados que consuman cien veces menos energía que los actuales.
El Gobierno del país desempeña una función clave en todo el proceso. Además de financiar excelentes laboratorios de ciencia básica, como los 80 institutos de la red Max Planck (que cubren disciplinas tan dispares como la física de partículas o la biología evolutiva), el país cuenta con la Sociedad Fraunhofer, la institución investigadora alemana de mayor éxito económico. Sus 60 centros reciben dinero del Gobierno lo mismo que de las empresas, motivo por el que se ajustan a una estricta lógica de mercado. Su presupuesto anual, que ronda los 2000 millones de euros, se beneficia de no pocos ingresos por patentes; por ejemplo, la del formato MP3 de compresión de audio, inventado en 1989.

CONFIANZA SINGULAR
Cada instituto Fraunhofer, en asociación con las universidades cercanas, actúa de correa de transmisión para todo un conjunto de compañías ligadas al centro y entre sí. Ello se consigue gracias a colaboraciones de investigación concebidas para idear nuevos procesos y productos. Existen centros para todo sector industrial imaginable, como el de investigación de polímeros para compañías químicas, el de óptica de precisión para fabricantes de sensores y láseres, o el de nanoelectrónica para la industria de componentes informáticos.
Varios de ellos, como el Instituto Fraunhofer de Tecnología de la Producción, en Aquisgrán, investigan el desarrollo de técnicas de reducción de costes. Y en lo que respecta a la investigación sobre materiales compuestos, en la ciudad bávara de Augsburgo existe un grupo de proyectos Fraunhofer que evolucionó a partir de un laboratorio de cohetes de los tiempos de la Guerra Fría. En asociación con la TUM y más de cincuenta empresas (entre ellas, BMW, Audi y EADS, la propietaria del Airbus), el centro de Augsburgo desarrolla materiales compuestos de fibra que no derivan del petróleo, sino de la lignina, la parte leñosa de las plantas.
Otro factor que facilita la transferencia de tecnología procede de los incentivos con los que cuentan investigadores e ingenieros para saltar de la universidad a la industria, y viceversa. De media, un científico procedente de un centro Fraunhofer acaba incorporándose a la empresa en un plazo de entre cinco y diez años. Por su parte, muchos de los mejores ingenieros de la industria imparten clase en alguno de los institutos Fraunhofer o pertenecen a su equipo de dirección. Klaus Drechsler, profesor y director del Instituto de Materiales Compuestos de Carbono de la TUM, trabajó un tiempo en la compañía EADS desarrollando materiales compuestos para el Airbus. Hoy es el responsable de fundar un nuevo instituto en Augsburgo para la investigación de materiales compuestos. Este tipo de saltos profesionales, claves para la difusión de conocimiento y tecnología, no resulta tan habitual en otros países, en los que, muy a menudo, los investigadores contratados por una institución estatal permanecerán en ella durante toda su carrera.
Esa colaboración intensa y compleja entre ciencia e industria es típica de la innovación alemana. En gran parte, ha ido fraguándose durante décadas de relación entre empresas grandes y pequeñas. Hoy, gracias a esa tradición de colaboración, cada una de ellas ya sabe instintivamente qué información puede compartir con las demás y cuál ha de reservarse para sí. «Esa confianza entre compañías e instituciones, que compiten entre sí tanto como cooperan, es única. No se observa en muchos países», señala Beñat Bilbao, economista del Foro Económico Mundial y coautor del último Informe global sobre competitividad, en el que año tras año Alemania aparece en los primeros puestos. En su mayoría, estas agrupaciones han crecido y evolucionado durante decenios (y en ocasiones siglos, como los antiguos relojeros de la Selva Negra que, en la actualidad, se han convertido en los principales productores de instrumentos quirúrgicos de precisión del mundo), por lo que no resulta fácil copiarles.
Hoy, Alemania continúa creando nuevas redes para las industrias incipientes. Una de ellas es BioEconomy Cluster, en las inmediaciones de Leipzig, en la que más de 60 empresas participan en el desarrollo de métodos de producción de plásticos y otros productos sintéticos a partir de biomasa, con el objetivo de reemplazar al petróleo no solo en la obtención de energía, sino también en la de productos derivados. A la hora de crear nuevos centros, la Sociedad Fraunhofer no parte de cero, sino que comienza con compañías e instituciones especializadas. «Nuestro método se basa en tomar algo que ya funciona y regarlo para que crezca», explica Hans-Jörg Bullinger, presidente de la institución. Para la creación del nuevo instituto de materiales compuestos de carbono, la red buscó compañías y departamentos universitarios ya existentes y les proporcionó financiación, personal y servicios.
Pero la segunda lección, explica Bullinger, es el compromiso a largo plazo. Los nuevos institutos Fraunhofer tienen asegurada la financiación de manera indefinida y se gestionan por sí solos, sin otra exigencia durante los primeros cinco años que la de duplicar el capital inicial con aportaciones de compañías privadas. También la inversión en la industria mira a largo plazo. Muchas de las fábricas punteras más innovadoras son empresas familiares que no viven angustiadas por los resultados trimestrales. La típica compañía tecnológica alemana se asemeja a Trumpf, una empresa familiar casi invisible, pero que ha sido líder en láseres industriales durante más de una generación. En la actualidad, factura más de 2300 millones de euros al año. Incluso en los peores momentos de la crisis financiera, la Sociedad Fraunhofer contrató 3000 nuevos investigadores. «Muchos países han tratado de imitarnos», añade Bullinger, «pero sus esfuerzos fracasan porque piensan a corto plazo».
Ese podría ser el error fatal de la reciente propuesta del Gobierno de EE.UU. para financiar con 1000 millones de dólares una red nacional de innovación industrial concebida según el modelo de la alemana Fraunhofer. De proceder a su aprobación, en dicha red participarían entidades públicas y privadas que, en colaboración con la industria, establecerían hasta 15 centros de tecnología industrial por todo el país. Hasta aquí, perfecto. Sin embargo, la financiación solo se fija para los primeros cuatro años. En opinión de Bullinger, un plazo demasiado breve para que empresas e investigadores se impliquen en proyectos serios. «El resultado más probable será una carrera para obtener dinero del proyecto, en lugar de algo sostenible», opina Bullinger. Con todo, apunta que no dejaría de suponer un primer paso en la dirección correcta.
Desde luego, el sistema alemán adolece de sus propios puntos débiles. La mentalidad germana, tan dada a la precisión, tal vez resulte más idónea para perfeccionar técnicas ya existentes que para concebir innovaciones radicales. Y el país ha sufrido períodos de tecnofobia en los que políticos y movimientos de protesta han ahuyentado a industrias punteras muy prometedoras, como ocurrió en los años ochenta con las de biotecnología. Con todo, el empuje alemán a la innovación industrial invalida el cliché que asocia fábricas con técnicas obsoletas, al tiempo que proporciona un ejemplo de cómo competir con China. Los estudiantes que se afanan por reinventar la industria en los laboratorios universitarios de Múnich ofrecen un modelo del que todos deberíamos aprender.

Sobresaliente: Alemania supera a EE.UU. en varias medidas del Índice de Competitividad Global; entre ellas, en la calidad de sus instituciones e infraestructuras.

Artículo publicado por Investigación y Ciencia, dic. 2012

febrero 20, 2013

GAS DE SíNTESiS


El gas de síntesis consta de una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono. Se produce cuando el vapor de agua reacciona a las temperaturas con compuestos químicos ricos en carbono, como carbón, petróleo, gas natural o biomasa. La proporción de hidrógeno depende de la sustancia empleada: con gas natural, la mezcla resultante contiene tres veces más hidrógeno que monóxido de carbono; con carbón, ambos compuestos se obtienen a partes iguales.


El gas de síntesis permite elaborar sustancias diversas, entre otras, combustibles benignos con el clima, o como metano (con ayuda de catalizadores de níquel), metanol (con catalizadores de cobre y óxido de zinc) o hidrocarburos superiores (con catalizadores de cobalto y hierro, en un proceso de Fisher-Tropsch). Con metanol pueden obtenerse alquenos, útiles en la fabricación de plásticos. El gas de síntesis sirve también como punto de partida para elaborar compuestos de elevado contenido energético, aptos para el almacenaje químico de larga duración.



enero 23, 2013

AuTóMaTaS de ASiSTeNCiA ReMoTa


DR. ROBOT
La telemedicina podría terminar con los inconvenientes que provoca la falta de especialistas en América Latina. Altos costos y falta de regulaciones generan tensión.
Celebridades de nuestro continente ya han iniciado los gestos sociales que promueven el uso de la telemedicina asistida a distancia con la tecnología médica donada a distintos hospitales de las regiones másAUTO rurales de América del Centro y del Sur, donde habitan indígenas que no cuentan con la atención médica por el hecho de su lejanía con centros urbanos y el exiguo contacto con la civilización. Estos innovadores procedimientos permiten la atención a distancia interconectada entre los servicios de salud del país beneficiado y doctores ubicados en Los Ángeles, por citar un ejemplo.
Según cifras de la Organización Panamericana de la Salud, en América Latina la cantidad de médicos va desde los 66,3 médicos por cada 10.000 habitantes en Cuba hasta los tres que tiene Honduras. Es en este contexto donde la tecnología médica remota resulta una alternativa atractiva frente al déficit de médicos de zonas apartadas.
Los procesos médicos electrónicos, robotizados y conectados en red son parte del concepto acuñado hace una década bajo el nombre de eHealth, dentro del cual se incluye la telemedicina. América Latina necesita más médicos y tecnología que haga más expedita la atención. Brindar estos adelantos tecnológicos médicos a las localidades lejanas son una perfecta opción por las características geográficas y el hecho de que hay pocos médicos especializados en las zonas rurales.
La telemedicina se desarrolla en dos formas: síncrona y asíncrona. La primera es en tiempo real, incluye cirugías complejas y requiere conexiones de banda ancha superiores a 512 kbps.
La forma asíncrona se refiere al monitoreo de datos a distancia analizados con posterioridad a su envío, por lo que funciona con menos de 256 kbps. Sin embargo esto está sujeto a un sistema de telefonía móvil e internet de muy buena transmisión de datos, lo cual todavía es precario en la región, lo recomendable es no implementar cirugías complejas.
Esta tecnología involucra la ayuda de sectores con alta profesionalización médica hacia otros con menos recursos.
“Esta transferencia de conocimientos puede servir también para unir, en casos complejos, a especialistas de centros de excelencia globales con médicos de países menos privilegiados”, comenta Adriana Maria André, coordinadora del MBA Ejecutivo en Salud de la Fundación Getúlio Vargas en Brasil. Si en el futuro se realiza una conexión global, los especialistas estarán en cada emergencia como verdaderos súper héroes.
Por el momento, los avances en América Latina se ven privilegiados con la renovación y creación de nuevos centros de salud. “La región está un poco atrás, pero recuperando terreno con mayores inversiones. Acá se dan nueva inversión y recambio, con instituciones que apuntan a los últimos avances, y otras que cotizan a tecnología de menor valor según sus presupuestos”, dice Carlos Emilio Álvarez, director de Healthcare Phillips para la región sur de América Latina. Estos recambios de equipos están llevando la telemedicina a sectores tan apartados como la selva, el altiplano o las islas de la región.
Para Carol Hullin, líder de la División de Informática Médica del Banco Mundial y miembro de la Escuela de Salud del Instituto DUOC (dependiente de la Universidad Católica de Chile), el principal beneficio de la telemedicina hoy es este acortamiento de las distancias geográficas. “Brinda servicios hacia lugares que no existían en el mapa de la salud. Como Isla de Pascua”, agrega. Esta isla chilena que menciona Hullin está en medio del Pacífico, a cinco horas en avión del continente, y por décadas, contó sólo con un pequeño hospital de campaña llamado Hanga Roa.
Hoy este hospital está en renovación, incorporando la telemedicina. Ya posee un sistema de electrocardiograma remoto que permite tratar emergencias cardiacas con especialistas en el continente, en forma síncrona. “Lo más reciente en la isla es el ‘Arturito’, un robot que examina al paciente monitoreado en tiempo real desde Santiago”, comenta María Angélica Silva Duarte, directora del Servicio de Salud Metropolitano Oriente de Santiago, que supervisa Hanga Roa. Este “dispositivo móvil de teleasistencia” fue rebautizado en recuerdo al R2D2 de la película Star Wars.
En América Latina la brecha entre la realidad y la ciencia ficción se acorta. Según Álvarez, de Phillips, incluso la máquina de auto-operación de la película Prometeo no está muy lejos de la realidad latinoamericana. “Conozco sistemas de intervención quirúrgica manejados a distancia de forma robótica. En el futuro podría un médico desde Chile operar hacia Argentina, es decir, aplicar la robótica a la intervención quirúrgica”, comenta.
Con estos avances, cambia también cómo percibimos la medicina. “Cada vez más, ante un problema de salud, se piensa en qué tecnología médica o dispositivo me puede ayudar. La pregunta irá cambiando desde qué fármaco tomas hacia qué dispositivo usas”, señala Ricardo Sánchez, director regional de la compañía Medtronic para el Cono Sur.
Recorrer largas distancias hasta un centro de salud. Gastar dinero y tiempo en búsqueda de especialistas. Ésta es la realidad de millones de latinoamericanos.
En este contexto, la telemedicina se presenta como un remedio ideal a esta situación crítica. Sin embargo, todavía existen ciertos obstáculos para su expansión.
Salvo excepciones, la tecnología médica no aparece entre las prioridades de las políticas públicas regionales, en gran parte porque benefician a sectores apartados. No a grandes masas de población urbana y sus votos en las urnas.
A ello se suman los altos costos de estas tecnologías. “Acá se necesita tiempo, pues los presupuestos son menores a los países del primer mundo y los costos son una limitante”, explica Mariano Pablo Groiso, de IBM. Además, el vacío legal que existe en América Latina tampoco ayuda. El uso de la telesalud exige la gradual construcción de un marco ético y legal complejo, que no sólo debe abordar la relación del médico y el paciente, sino el acceso a la información confidencial de los enfermos. Algo delicado en una era donde prácticamente todo es hackeable.
“Estamos en la era digital y en el futuro los países dependerán de una buena salud para progresar”, recalca Carol Hullin. Los especialistas coinciden en que América Latina es territorio fértil para la telemedicina. Ya tenemos a “Arturito”; quedamos a la espera de los demás robots.

BHONAZGUNN

enero 02, 2013

Después de Fukushima, el presente y futuro de la ENERGÍA NUCLEAR

El desastre ocurrido en Fukushima hizo replantear nuevas interrogantes en torno a la proyección de esta industria, como el bajo coste y las nuevas revisiones a aplicar.
 De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA), la demanda energética aumentará más de un 33% en el año 2035. La misma fuente afirma que la decisión alemana de abandonar la energía nuclear en el 2020 provocará que el coste de la electricidad en Europa para el año 2030 sea mucho más alto que en Estados Unidos.
Estos datos suscitan cuestiones que pasan por analizar cómo será el futuro energético y qué tipo de energía utilizaremos: renovable, fósil, gas, nuclear o de cualquier otra naturaleza. 
Para hacer frente a un importante incremento de la demanda, parece claro que el futuro de la energía pasa no solo por buscar esa combinación energética que sea capaz de cumplir con la demanda, sino también de encontrar una solución viable y segura que respete el medio ambiente, en concreto los problemas de la polución, las emisiones de CO2 y el efecto invernadero.
Aunque la energía solar y eólica incremente su participación, la IEA subraya que la energía tradicional y el gas se mantendrán en la base energética.
Ante esta realidad, solo podemos preguntarnos si la industria nuclear tiene futuro tras Fukushima. Un accidente en una central nuclear afecta a esta industria en todo el mundo, razón por la que el argumento según el cual la energía nuclear es respetuosa con el medio ambiente (no tiene emisiones de CO2) continúa siendo insuficiente para justificar el desarrollo tecnológico. 
Hay que tener en cuenta la opinión de la sociedad al respecto, motivo por la que Europa, tras el accidente de Fukushima, aplicó revisiones especiales a sus centrales nucleares.
Sería muy útil que existiera una autoridad internacional capaz de lidiar con la seguridad y la protección de las centrales, que regulase con parámetros estrictos y respondiera a las preocupaciones de la población.
A pesar de lo ocurrido en la central japonesa, existe un conjunto de países que siguen apostando por la energía nuclear: Gran Bretaña, Rusia, Polonia, India, Turquía, Argentina, China, Sudáfrica.
Una cosa está clara: Fukushima supuso el fin de la energía nuclear de bajo coste. Se han reforzado las medidas de protección y los niveles de seguridad, aunque probablemente aún no sea suficiente y se necesite un árbitro internacional que vele por la seguridad y protección nuclear.

En el futuro, serán necesarias todas las fuentes de energía. La implicación de los productores de energía tradicional y las fuentes alternativas, como la nuclear y las renovables, demuestran que todas son complementarias, y que ninguna representa una alternativa por sí sola.

RUSIA en la mira, avances del 2012


1. Puente en la isla Russki de Vladivostok

Inaugurado para la cumbre de la APEC (Cooperación Asia Pacífico) en septiembre, ha batido varios récords. Se trata del el puente atirantado con el ojo más largo del mundo (1104 metros), los obenques más largos (580 metros).
Además de eso ocupa el tercer lugar en altura, sus pilotes alcanzan alturas de 320 metros. La longitud total de la construcción es de 3100 metros, la altura de la vía principal es de 70 metros sobre el nivel del suelo, lo que permite que incluso los trasatlánticos oceánicos más inmensos puedan pasar por debajo.


2.Instrumento ruso a bordo del 'Curiosity'
El detector ruso DAN (Albedo Dinámico de Neutrones), a bordo del explorador 'Curiosity', ha logrado medir la cantidad de agua y de minerales hidratados en la zona en la que aterrizó el vehículo de exploración de Marte. Bajo una fina capa de terreno seco en algunos puntos la proporción de agua supera el 4%, informa el servicio de prensa del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia Rusa de Ciencias, donde se creó este detector.

3. Un nuevo ordenador que descubre el infinito
El matemático ruso Yaroslav Serguéev, profesor de la Universidad Estatal de Nizhni Nóvgorod Lobachevski (Rusia) y de la Universidad de Calabria (Italia) ha desarrollado un método que permite a los ordenadores realizar operaciones con infinitesimales y también ha creado un prototipo de “ordenador infinito”.

4. A la cabeza de las tecnologías de voz
Por primera vez una compañía de tecnología de voz rusa ha recibido un importante premio en los Speech Industry Awards, que cada año distingue a compañías del mercado global de las tecnologías de voz que han contribuido al desarrollo de la industria. La Dirección de la Policía de Madrid está equipada con sistemas de la compañía rusa. Los mismos productos funcionan en todo el territorio de México.

5. La nave Spektr-R nos acerca el cosmos
Desarrollada por el programa internacional RadioAstron ha sido la primera nave rusa en muchos años.
“En los próximos meses, Spektr-R se dedicará a buscar evidencias de la existencia de agujeros negros supermasivos, o incluso 'agujeros de gusano',  agujeros en el espacio-tiempo”.

6. ‘Budist’: cómo no dormirse y despertar a los demás
El servicio consiste en que una persona desconocida llama a otra para despertarla a su teléfono móvil. Cualquier usuario puede fijar la hora a la que quiere levantarse y alguien le despertará. Pero este usuario también puede hacer las veces de despertador por el mismo procedimiento. Todas las llamadas son anónimas, y las conversaciones a menudo se dan entre personas de sexo opuesto, lo cual añade cierta gracia a la comunicación.  En esto se basa el despertador social, el primero de este tipo en Runet.

7. Nuevos submarinos diésel
"Los grandes submarinos diésel de la serie 636 no tienen equivalente en el mundo. Han reunido lo mejor de otros proyectos y tienen características táctico-técnicas mejoradas, unos indicadores de ocultamiento únicos. En realidad se trata de un paso más hacia la creación de unos submarinos radicalmente nuevos que 'Rubin' tiene intención de desarrollar para la Flota de Guerra nacional"


8. Una nueva pistola para el Ejército ruso
El Ministerio de Defensa va a adoptar una nueva arma, la pistola 'Strizh', desarrollada por una pequeña empresa rusa 'Arsenal Firearms'. Como era de esperar, la 'Strizh' reemplazará a la pistola Makárov, vigente desde 1940. Según el fabricante, la nueva arma es la mejor en su clase.

9. Un competidor ruso de Siri reconocido como la mejor inteligencia artificial
La tecnología de inteligencia artificial desarrollada por el ingeniero ruso Vladímir Veselov ganó el concurso de algoritmos de la prueba de Turing, según informa Celeste Biever, colaboradora del portal científico Newscientist.com que ejerció como jurado. La competición tuvo lugar en Bletchley Park, cerca de Londres, coincidiendo con el centenario del nacimiento del creador de la prueba, Alan Turing, matemático y criptógrafo.
El jurado de la prueba de Turing se comunica mediante una interfaz de texto tanto con personas reales como con programas informáticos.

10. Kaspersky lab. detecta una nueva arma cibernética
Especialistas de Kaspersky han descubierto Flame, un nuevo virus que se usa en varios países como arma cibernética y cuya complejidad y funcionalidad supera a cualquier otro tipo de amenaza.  El virus fue detectado por los laboratorios Kapersky durante una investigación iniciada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT, agencia de la ONU).
Aparentemente, Flame fue diseñado para mantener en auge el ciberespionaje. 

11. Un nuevo prototipo de metralleta AK-12
El trabajo para diseñar la nueva ametralladora empezó a mediados del año 2011, y a finales de año ya apareció el primer prototipo. Los patrones existentes se perfeccionan constantemente y próximamente se producirán nuevas versiones que pasarán las pruebas preliminares en la fábrica.
La metralleta AK-12, diseñada en la fábrica 'Izhmash', tendrá un nuevo disparador, un elaborado mecanismo de cierre y un nuevo diseño modular.

12. Sistemas de transporte inteligente
Se presentaron en el foro “Rusia Innovación 2012”.  Los sistemas de transporte inteligente permiten controlar, con la ayuda de dispositivos vía satélite, la localización de autobuses, tranvías y trolebuses.  La intención es que estos datos se cuelguen en un panel informativo que se colocará en las paradas del transporte público. Como resultado, los ciudadanos que esperen un autobús siempre sabrán a qué hora va a llegar el suyo.

por: Rusia Hoy