julio 31, 2008

Next = T E C N O L O G Í A_T Á C T I L

El mouse y el teclado parecen tener fecha de vencimiento. La llegada del touchscreen lucha por hacer invisible los clicks y el sonido de las teclas.

Instintivamente estamos diseñados para utilizar nuestras manos para diferentes actividades. Comer y trabajar son los ejemplos más clásicos, pero la tecnología ha hecho de nuestras extremidades un pilar para el desarrollo de la informática del siglo XX.

El iPhone es el símbolo de esta nueva industria. Pero el cambio ha empezado desde abajo: teléfonos celulares, mp3, mp4, radios para el auto y equipos de música. De a poco avanza la familiarización con esta tecnología. A partir de equipos relativamente más baratos, de uso cada más masivo, el touchscreen se traslada hacia televisores, computadores y el dominio del hogar.

En la actualidad, la "joya" de esta generación touch es "Surface", el computador multitáctil de Microsoft que ya se encuentra en algunas empresas de Estados Unidos, aunque su costo ?diez mil dólares- aún lo hace inaccesible al público general, por lo que el gigante de la informática ya se encuentra trabajando en disminuirlo.

julio 30, 2008

A R Q U E T I P O - R<<


En 1950 Isaac Asimov publicó su libro Yo Robot, en la primera parte de este, el básico pero fiel Robbie, es el acompañante inseparable de Gloria. El genial científico y escritor predijo que los niños jugarían con robots, acertó en el qué pero falló el cómo. Pues la manera en que hoy se da esta interacción es mucho más compleja a como lo hacía la niña con la máquina humanoide. Al menos desde la perspectiva de la robótica educativa.

Hoy esa interacción se basa en aprender jugando en un contexto lúdico, tiene que ver con software, lenguajes de programación, procesadores, circuitos, señales bluetooth o infrarrojas. No se trata de máquinas de paquete, como Robbie, aunque si podrían hacerse a partir de paquetes o más bien kits de robótica.

Mientras los niños juegan, desarrollan nuevas destrezas cognoscitivas:

Se gusta definir el concepto de robótica a partir de una comparación, hablamos de robótica cuando tenemos un elemento externo controlado por un computador, a diferencia de la inteligencia artificial en la cual el elemento está dentro del computador.El elemento externo de la robótica tiene tres características básicas: un cuerpo físico, con forma o sin forma, creado para una tarea, posee un control creado por el diseñador y tiene la capacidad de comunicarse con el ambiente, de recibir, percibir y manipular información. "De ahí se deduce si es un robot inteligente o no".

Que más se dice sobre el tema:

En la televisión miramos robots realizando todo tipo de maravillas, pero ¿qué clase de tareas pueden hacer en realidad? Un robot puede detectar señales de calor en los desastres naturales para encontrar y rescatar personas, pueden explorar el espacio o el fondo del mar, aunque hay otros muy mecánicos que solo pueden hacer tareas en serie. Tenemos concepciones de los robots muy parecidas al ser humano, producto de la televisión, con ojos, brazos, piernas y cabeza, pero en realidad puede ser que no sean así, un robot puede ser un cajón con un brazo o una tarea sistemática, controlada eléctricamente. Le otorgamos la inteligencia en la medida que tenga la capacidad de interactuar y tomar decisiones, pues no se trata de generar información para una persona y que esta tome la decisión por él, se trata de que el robot pueda hacerlo por si mismo, de que sea capaz de determinar si el proceso que está realizando es defectuoso y se pueda reprogramar. Utiliza la inteligencia artificial pero con un estímulo externo. El robot está afuera del computador, utiliza cables, señales de radio, infrarrojo o bluetooth para comunicarse.

¿Un robot de por sí no es un computador?
Un robot tiene un procesador incorporado, que puede ser un computador, pero no necesariamente un computador. El procesador se requiere para manipular la información, pues tiene que tomar datos y transformarlos para realizar las acciones. Para nuestros robots usamos microcontroladores, hacemos todo el programa en la computadora y lo transferimos hacia dispositivos con capacidad de almacenamiento. El robot no tiene la capacidad de reprogramarse, pero si de realizar la acción para la cual fue programado.

¿Hasta donde alcanzan las capacidades de inteligencia de los robots en la actualidad?
Eso depende de los fines, las capacidades de un robot se valoran por su posibilidad de toma de decisiones y la lectura que realiza del exterior. Por ejemplo los que van al espacio tienen una inteligencia bastante elaborada, también los que exploran el fondo del mar, pues no solo procesan información sino que se pueden reprogramar.

¿Cuales son los principios básicos de diseño de un robot?
Lo primero que hay saber es que forma tendrá el robot, donde estará el motor (todos los robots requieren un motor), hacer un inventario de recursos necesarios. Hay que definir para que va a servir, definir cuales son las sentencias lógicas o aleatorias que requerirá para ese fin. También hay que ver no solo cómo yo lo controlo, sino cómo se controla él. Luego viene definir cómo se construye, el lenguaje de programación, las interfaces necesarias y después la valoración, proyectar cuanto cuesta y si es funcional hacerlo. Podría ser que no y que se quede en una fase de simulación.

julio 29, 2008

C O N C I E N C I A_ A R T I F I C I A L

Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) proponen un sistema integrado para experimentar y reproducir el fenómeno de la conciencia en sistemas artificiales.

Investigadores del departamento de Informática de la UC3M,han desarrollado la arquitectura CERA (Conscious and Emotional Reasoning Architecture), una plataforma de integración de diferentes componentes cognitivos para el control de robots. CERA se define por un conjunto de parámetros que regulan funciones cerebrales como la atención, la contextualización o la predicción sensorial con el objetivo de abarcar la gran funcionalidad del razonamiento consciente. Aunque el problema de la conciencia ha sido tratado desde la antigüedad por filósofos y religiosos, durante mucho tiempo ha permanecido como un área vedada a la ciencia al entenderse como un campo exclusivo de lo puramente espiritual o filosófico.

En las últimas décadas los grandes avances en neurociencia que han tenido lugar, principalmente ligados a la aparición de técnicas modernas de imagen por ordenador, como la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) o la Imagen Funcional de Resonancia Magnética (fMRI), han permitido empezar a comprender cómo funciona el cerebro humano y a desmitificar el fenómeno de la conciencia. Asimismo, el impulso de grandes científicos como los ganadores del Premio Nobel Francis Crick y Gerald Edelman para desvelar el misterio de la conciencia humana ha creado, según Arrabales "el caldo de cultivo necesario para que los ingenieros podamos plantearnos imitar este proceso en máquinas artificiales".

En cuanto a la tecnología detrás de estos prototipos, actualmente existen varios procedimientos que bien imitan el sistema nervioso humano a nivel neurofisiológico (CyberChild) o modelizan distintas áreas del cerebro y su interacción. Así, enfoques típicos son los basados en redes neuronales artificiales, simuladas por software o implementadas directamente con microchips de silicio, o emulando los procesos cerebrales en plataformas robóticas. Existen distintos prototipos que simulan la conciencia en máquinas (IDA, LIDA, robot CRONOS) entre los que destacan la mencionada CRANIUM-CERA donde multitud de pequeños procesadores especializados colaboran y compiten continuamente para formar coaliciones temporales de agentes que consigan aparecer en el primer plano de la conciencia.

Autoconciencia

La capacidad de reflexionar acerca de uno mismo, la autoconciencia, es una de las características principales de este fenómeno y uno de los componentes más difíciles de simular en máquinas. "Para que un sistema de memoria sea capaz de almacenar una experiencia personal es preciso que exista un modelo del "yo" en la mente". Otro punto importante es la introducción de factores psicológicos en sistemas artificiales. Al realizar un modelo cognitivo del funcionamiento de la mente y representarlo en un sistema de control para un robot, "ya se están introduciendo factores psicológicos como en el caso de los mecanismos de atención. Así podríamos decir que un robot se distrae cuando su sistema de atención no funciona bien", aclara el investigador. Lo mismo ocurre en el caso de las emociones cuya simulación en sistemas artificiales sirve para "centrar la atención en las tareas más gratificantes", resume.

Dado que el campo de la conciencia artificial es muy joven y sólo existen algunos prototipos muy concretos, próximamente se llevará a cabo el seminario internacional sobre conciencia artificial Nokia Workshop of Machine Consciousness que se celebrará en el Nokia Research Center de Helsinki. "Los que trabajamos en el campo de la conciencia artificial pensamos que crear máquinas conscientes es uno de los retos del mundo de la inteligencia artificial, pero es aún mayor el de desarrollar un sistema de conciencia artificial que incluya procesos tan importantes como el aprendizaje o la interacción social con humanos", además concluyen que "la conciencia es probablemente la clave para conseguir mejores resultados en robots sociales, haciendo que éstos sean capaces de ponerse en el lugar del otro".

El estudio que recoge esta investigación, Applying machine consciousness models in autonomous situated agents, ha sido publicado en la revista científica Pattern Recognition Letters.