El conocimiento de nuestros mares se remonta muy atrás. En la antigüedad, la mayoría de las rutas comerciales o las que seguían los exploradores europeos se basaban en el conocimiento de los vientos y las corrientes marinas. Hasta finales del Siglo XIX no nació la oceanografía, que ha pasado por varias etapas hasta llegar a nuestros días. en los años setenta surgió la teledetección. Comenzaba la era de los satélites de observación de la Tierra, que ha revolucionado la oceanografía clasica. La aportación de datos que complementan las mediciones tradicionales ha facilitado el estudio de la interacción de procesos y el desarrollo de modelos matemáticos.
De los parámetros que se miden desde el espacio, uno de los que revisten mayor importancia para el estudio cuantitativo de los océanos es la temperatura superficial del mar (TSM). Estos datos términos tienen una amplia variedad de aplicaciones, entre otras: modelos atmosféricos y climáticos, investigación en oceanografía física y biológica, actividad comercial relacionada con pesquería, mediadas de corrientes superficiales y estudios de polución.
De los parámetros que se miden desde el espacio, uno de los que revisten mayor importancia para el estudio cuantitativo de los océanos es la temperatura superficial del mar (TSM). Estos datos términos tienen una amplia variedad de aplicaciones, entre otras: modelos atmosféricos y climáticos, investigación en oceanografía física y biológica, actividad comercial relacionada con pesquería, mediadas de corrientes superficiales y estudios de polución.
Este estudio implica lo siguiente:
ESTRUCTURA COSTERAS: Puesto las imágenes TSM o de color del océano permiten identificar afloramientos, filamentos, remolinos y otras estructuras mesoescaleras cercanas a la costa la investigación en este sentido ha realizado el proceso es de imágenes y teledetección, una metodología automática para la detección, seguimiento y análisis de este tipo de estructuras oceanográficas mediante imágenes multisensoriales y multitemporales de teledetección. Esta herramienta ofrece aplicaciones también en otros ámbitos: estudios ambientales (seguimiento de manchas de petróleo u otros vertidos contaminantes), de biología marina e incluso en misiones de búsqueda y rescate.
ESTUDIO ESTACIONAL Y TEMPORAL: Debido al cambio climático y sus consecuencias se hace imprescindible evaluar el impacto sobre los afloramientos y su relación condicionante a la pesquería, y desde luego la relación entre atmósfera y los océanos.
De acuerdo a esto la metodología de teledeteccion ha llevado estudios de la costa del noroeste africano , en los cuales se han utilizado datos de TSM durante 20 años por el sensor AVHRR. Además, se han recabado datos de presión de viento a partir de los sensores AMI-Wind y SeaWinds a bordo de los satélites ERS-1/ERS-2 y QuikSCAT, respectivamente. Este estudio ha calculado el promedio temporal de la temperatura del mar y el índice de afloramiento en función de la latitud y la semana del año. Cuanto más negativo es el índice, mayor es la intensidad de afloramiento. Esto ha arrojado que el afloramiento es persistente a lo largo del año entre las latitudes septentrionales de 20° y 33°, aunque con menor intensidad en invierno. Entre 12° y 20°, el afloramiento muestra un claro comportamiento estacional: en verano desaparece completamente.
DINÁMICA COSTERA: Para los fenómenos dinámicos es necesario el tratamiento de series multitemporales y multisensoriales de imágenes de teledeteción. Así, uno de los aspectos de mayor importancia en oceanografía y, por tanto, la estimación de las velocidades superficiales de las corrientes. Estas velocidades desempeñan una función notable en un gran número de fenómenos relacionados con el océano y el clima. Por tanto mediante combinación de técnicas de segmentación y estimación de movimiento, se ha desarrollado una herramienta que permite obtener de forma fiable las corrientes superficiales a partir de secuencias de imágenes de teledetección.
El océano esconde todavía secretos. Sin embargo, el lanzamiento de nuevos satélites de observación de la Tierra nos permitirá alcanzar un conocimiento cada vez más profundo de nuestros mares, que arrojará luz sobre los fenómenos oceánicos y su efecto sobre el clima.
El océano esconde todavía secretos. Sin embargo, el lanzamiento de nuevos satélites de observación de la Tierra nos permitirá alcanzar un conocimiento cada vez más profundo de nuestros mares, que arrojará luz sobre los fenómenos oceánicos y su efecto sobre el clima.
resumen Investigación y Ciencia (febrero 2011
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