Tras el impacto de un objeto sobre Júpiter, los sorprendidos astrónomos se han convertido en detectives en busca de averiguar que sucedió.
A comienzos de este año, multitudes de astrónomos profesionales buscaron con impaciencia asegurarse un puesto en los telescopios mas agrandes del mundo después de que un observador adicionado descubriera una nueva cicatriz en la superficie de Júpiter, resultado de una colisión cósmica inesperada. A los científicos no les gusta este tipo de sorpresas, sin importar si el evento ocurrió lejos de la Tierra. “Nos gusta saber donde están estas cosas, desde un punto de vista de protección planetaria”, en el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. Mas angustiante aún, nuestra vigilancia planetaria parece estar rezagándose: un reporte reciente de la Academia Nacional de Ciencias revela que el esfuerzo de la NASA por catalogar objetos peligrosos cercanos a la Tierra no tiene el financiamiento necesario para ser completado en la fecha acordada: el 2020.
by: Popular Mechanics, diciembre del 2009
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