agosto 05, 2009

B i g D o g s

Concebido por la empresa Boston Dynamics, "consagrada a la ciencia y el arte de cómo se mueven las cosas", es un autómata que funciona con gasolina. Si bien es cierto que emite un ruido parecido al de un cortacésped, toda comparación se queda ahí: se trata de un robot armado componentes informáticos y de receptores que se pone montículos y huecos por montera sin dar un traspié.

Según Boston Dynamics, en afirmaciones recogidas en el sitio web de FoxNews, puede andar a más de seis kilómetros por hora o desplazarse más despacio para escalar pendientes de 35 grados, tumbarse o vigilar a su alrededor. También puede cargar "140 kilos de equipamiento". Armas incluidas, es un soldado ideal: no admite alimento alguno, no admite descanso y cuando hay que neutralizar al enemigo, lo hará sin dudar.

La guerra de Irak estimula el mercado de los robots

Ha sido la guerra de Irak, librada en un escenario ampliamente urbano, la que ha reavivado el interés por los robots. La aparición de estos robots, según numerosos expertos, presagia, por tanto, una revolución imparable en el "arte" de la guerra que supondrá un antes y un después como el de la invención de la pólvora.

Los derroteros de la inteligencia artificial

Si la tentación de fabricar robots autónomos es tan fuerte, es porque permitirán resolver por fin el principal quebradero de cabeza de las guerras: el hecho de que los soldados llevan fatal disparar a otros seres humanos.



No hay comentarios: