abril 08, 2020

EL VIRUS INDEXADO: Familia del CORONAVIRUS (COVID-19)

No hay otra cosa más monotemática en este momento que no sea la pandemia global provocada por el Coronavirus (Covid-19).
Hay un sin fin de informaciones para prevenir, conocer y meditar sobre los estudios pasados, presentes y futuros que representa este virus para la humanidad. Sin embargo es recomendable revisar información científica para centrarse mejor en un conocimiento más especializado, mirado quizá a través de un microscopio. 
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julio 18, 2019

CORDÓN NEURAL por Elon Musk / Iain Menzies Banks

Los libros de Ciencia Ficción son solo lecturas entretenidas para estimular la imaginación, ¿o quizás no? ¿Qué pasa cuando los libros exploran muchos de los temas que preocupan al mundo de la tecnología en este momento? ¿Qué pasaría si una de esas historias se hiciera realidad? Pues algo de eso hablaremos hoy presentándote a una peculiar startup: Neuralink.

El más reciente proyecto empresarial del sudafricano Elon Musk, llamado Neuralink, es una “compañía de investigación médica” que hará interfaces cerebro-computadora. Los proyectos de Musk se inspiran con frecuencia en la ciencia ficción, y ésta es una referencia directa a un dispositivo llamado “cordón neural”, inventado por el novelista británico Iain M. Banks para su serie “Culture”. En esos libros, los personajes desarrollan una malla semiorgánica en sus córtex cerebrales, lo que les permite interactuar de forma inalámbrica con una Inteligencia Artificial y crear copias de seguridad de sus mentes.

Tener un encaje neural, en la ficción de Banks, hacía a las personas esencialmente inmortales: si morían, eran revividas desde el último respaldo. Sin embargo, Musk no está buscando la inmortalidad, o al menos no ha declarado que ese sea su objetivo principal. A pesar de que ha dicho públicamente en varias ocasiones que le gustaría cargar y descargar pensamientos, posiblemente para luchar contra una inteligencia artificial malvada, se imagina que los productos de prueba de Neuralink serán electrodos implantados para tratar la epilepsia y la depresión. Serán muy similares a los implantes actuales para tratar el Parkinson, que funcionan al regular la actividad eléctrica del cerebro.
La compañía es financiada en su totalidad por Elon Musk o por Founders Fund, una firma de capital de riesgo fundada por Peter Thiel. En el momento de su fundación (oficialmente en marzo de 2017), se informó que la compañía había contratado a tres personas: Vanessa Tolosa, ingeniera del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore y experta en electrodos flexibles; Philip Sabes, profesor de la Universidad de California en San Francisco, que estudia cómo el cerebro controla el movimiento, y Timothy Gardner, un profesor de la Universidad de Boston que es conocido por implantar diminutos electrodos en el cerebro de aves para estudiar los mecanismos cerebrales involucrados en su cantar.

El trabajo de Neuralink se basará en más de una década de trabajos sobre interfaces cerebro-computadora exitosas (BCI), comenzando con BrainGate, una tecnología temprana que permite a las personas escribir mensajes en una computadora seleccionando letras una a una en una pantalla (precisamente el mismo dispositivo cerebral que utiliza el físico Stephen Hawking para comunicarse).
Funciona conectándose a la corteza motora del cerebro: cuando la persona piensa en moverse, ese pensamiento se traduce en movimientos de un cursor. Pero este método todavía es bastante lento, y la compañía de Musk espera acelerar las cosas.

Otros experimentos de BCI han involucrado el uso de computadoras para controlar los movimientos de insectos y ratas. El infame “RoboRat”, desarrollado en 2002, era un dispositivo que se le implantaba a una rata el cual podía hacerla girar hacia la derecha o la izquierda mientras caminaba estimulando las regiones cerebrales relacionadas con las sensaciones derecha/izquierda en sus bigotes, así como desde sus centros de recompensa (comida). Hoy en día, este tipo de tecnología es tan común que existe un kit de ciencia dirigido a niños llamado RoboRoach, que permite a los niños colocar un implante cerebral en una cucaracha para controlar sus movimientos (increíble pero cierto).

No está claro qué tan bien funcionarían dispositivos como el RoboRat y el RoboRoach en humanos, cuyos cerebros son mucho más complejos y aún poco conocidos. Pero eso no detiene a Musk, quien es conocido por hacer prototipos primero y hacer preguntas después. Él le dijo a la revista Vanity Fair que “ya somos ciborgs” y que “una interfaz significativa de cerebro parcial está a sólo cuatro o cinco años de distancia”. Muchos critican este exceso de optimismo, aunque recientemente pudo demostrar que su palabra es genuina con el lanzamiento del cohete Falcon 9 de su empresa SpaceX al espacio con relativo éxito.

La inspiración

Musk, como muchas otras personas en estos días, pasa mucho tiempo pensando acerca de la inteligencia artificial y hacia dónde podría llevarnos. En 2015, ayudó a crear una organización llamada Open AI, una fundación sin fines de lucro que explora la mejor manera de garantizar que la inteligencia artificial termine sirviendo a los humanos, en lugar de desplazarlos. Las novelas de Banks, algunas de las cuales tienen 30 años, toman esta idea de la inteligencia artificial con la misma seriedad.
Pero Banks es un escritor demasiado talentoso y cínico para hacer que su mundo sea realmente una Utopía, de hecho, es todo lo contrario. Muchos de sus protagonistas están insatisfechos con una vida fácil y se encuentran al margen de la sociedad perfecta. Liberada del trabajo, la cultura se ha obsesionado con la moda, las modas y las minucias de las jerarquías sociales. Y los dioses de la inteligencia artificial, incluso los benévolos, tienen implicaciones incómodas: Banks no está del todo claro si los humanos (y los drones) son algo más que mascotas consentidas para las “mentes” que realmente dirigen el espectáculo.

Y esto es lo que quizás resulte lo más importante de la búsqueda de Musk, quien ha expresado preocupaciones similares. “Seremos como un labrador mascota si tenemos suerte”, dijo en 2015, cuando se le preguntó acerca de la relación que los humanos podrían tener con las máquinas súper inteligentes. Preocupaciones similares son la razón última detrás de Neuralink. Sólo un cerebro humano tecnológicamente aumentado, piensa el sudafricano, tiene alguna posibilidad de ser capaz de mantener el ritmo de lo artificial, y Neuralink es el primer paso en la construcción de ese cerebro.

Todo esto puede parecer increíblemente grandioso. Las preocupaciones sobre las computadoras hiperinteligentes que mantienen a los humanos como mascotas pueden parecer insultantemente teóricas en un mundo donde miles de millones de personas ni siquiera cuentan con una conexión a Internet. Pero si bien la ciencia ficción ha superado estas ideas, no deja de ser eso todavía: ciencia ficción.

Sobre el conservadurismo ante la idea

Quizás el tema más importante aquí sería algo que se puede definir con un término: “transhumanismo”. Es un término que lleva años debatiéndose, que tiene que ver con los rápidos avances de la ciencia y la tecnología, y que aterra muchísimo a los conservadores. Se trata de que los humanos llegarán a momento de su evolución en el que podrán optimizar a tal punto su humanidad que ésta simplemente comience a dejar de existir: el transhumanismo es la frontera entre los humanos y las máquinas. De hecho, dio de qué hablar muchísimo en el año 2014 cuando se estrenó “Transcendence”, la película de ciencia ficción de Wally Pfister, producida por Christopher Nolan y protagonizada por Johnny Depp.

Para un científico, pensar en cambiar la naturaleza fundamental de los virus que crean vida, la eugenesia, etc., plantea un espectro que muchos biólogos encuentran bastante preocupante, mientras que los neurocientíficos, cuando piensan en chips en el cerebro, no lo ven tan extraño. De hecho, ya hay experiencia con chips en el cerebro, como mencionamos anteriormente con los electrodos que se utilizan para tratar el Parkinson. Y podríamos estar seguros de que cuando la gente lo aprenda, como en algún momento lo hará, la mayoría, en lugar de estar escandalizada, estará de acuerdo. ¿O no?
¿Hasta qué punto la búsqueda de Musk es una búsqueda anti-humana?
Sea lo que sea que pensemos sobre esto o incluso más allá de lo que Elon Musk y Neuralink logren en el ámbito neuro-científico, parece que el transhumanismo es algo inminente, y la gente se irá acostumbrado poco a poco a él. Recordemos que antes había mucha timidez con respecto a la cirugía ocular con láseres, pero ya unos años después, a finales de los años 90s, era recurrente en los hospitales del primer mundo y aproximadamente 20.000 personas se practicaban dicho procedimiento al año.

Hoy, ya prácticamente no existe discusión sobre eso, y ese número ha crecido a 2 millones de cirugías oculares con láser al año. Una historia similar sucedió con los marcapasos, los desfibriladores y los trasplantes de órganos, que al principio la gente consideró un concepto francamente “frankensteiniano”. Ah, y probablemente vaya a suceder lo mismo con los trasplantes parciales o totales de cerebro (aunque este debate es un poco más complicado).

La otra gran pregunta sobre el tema es:

¿Cómo Elon Musk convertirá esto en un negocio?

A diferencia de Open AI, Neuralink es una empresa con fines de lucro, lo que significa que debería tener un plan de negocios. Y sí, de hecho lo tiene. A futuro, esta empresa pretende sacar al mercado productos de interface cerebro-maquina que se puedan utilizar para aliviar dolencias convencionales o incluso complejas.

Neuralink tiene el potencial de acelerar rápidamente el desarrollo de un “cordón neural”, el cual ha sido descrito por el propio Musk como una “capa digital sobre la corteza que podría funcionar bien y simbióticamente” con la persona que lo porta, de una manera similar al concepto de cibercerebro de la serie de anime Ghost in the Shell, aunque en forma de dispositivo auxiliar en lugar de la unidad de alojamiento más invasiva que se ve en el anime (y en la película). Los cordones neuronales actuarían como una interfaz que regularía el intercambio de datos sin permitir un acceso sin restricciones, para evitar que la mente se convierta en “gatos domésticos” para la inteligencia artificial.

Una vez que esta tecnología alcance la madurez, nuestra forma de vida sufrirá una revolución y la tecnología probablemente estará disponible a bajo costo. Se podrían notar los siguientes cambios:

*Los alumnos podrían “ir a la escuela” simplemente permitiendo que la interfaz “dirija” sus experiencias y pensamientos directamente a la conciencia, en lugar de pasar por el trabajo de leer, escuchar e interpretar los alimentos sensoriales.

**Una nueva profesión surgiría: trabajadores mentales; con capacitación de bajo costo (patrones alimentados en el cerebro), las personas pueden “arrendar” su “hora mental” según las condiciones que se estipulen entonces.

***Una vez que los programas y sistemas se desarrollen para interactuar con un gran número de trabajadores mentales, esto se convertiría en una nueva forma de empleo con una sola calificación: una mente especializada en funcionamiento.

****La comunicación basada en canales mentales sería posible, y abriría las puertas a un nuevo tipo de relaciones.

*****Los sentimientos y los pensamientos se convertirían en productos básicos para el intercambio y la compra, lo que abriría el camino a nuevas industrias, por ejemplo, en el ámbito de los medios y el entretenimiento.

******Desafíos económicos como la baja productividad y la polarización del mercado laboral se aliviarían y como resultado, se disminuiría notoriamente la desigualdad y la brecha entre ricos y pobres se habría minimizado aún más.
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Estas son sólo unas pocas ideas de lo que podría ocurrir en un escenario como este, pero lo cierto es que nuestras vidas serían radicalmente distintas a como lo son en la actualidad. Y es que es precisamente ésa la consecuencia natural de los grandes avances de la tecnología y Neuralink no será la excepción a la regla.

Aunque, claro, esto no se viene sin controversias de orden económico. Generalmente, quienes critican a Elon Musk tienen un argumento poderoso, y es que el hombre se ha convertido en una de las 100 personas más ricas del planeta (de acuerdo con Forbes) a punta de inversiones de terceros en empresas que aún no han podido recuperar sus inversiones. Por eso, el modelo de Neuralink está aún menos claro que el de Tesla o el de SpaceX, pues se supone que sus resultados se verán en un largo plazo, pero nadie está exactamente seguro de cuándo y, hasta entonces, ninguno de los accionistas de la empresa verá retorno alguno de su aporte.

junio 04, 2018

AÑO 2035, ROBOTS EMPLEADOS EN MÁS DE 50%

De la mano de un informe elaborado por una consultora y una entidad educativa se reanimó el miedo porque la planta trabajadora sea reemplazada por máquinas. Según dicho estudio esto sucederá finalmente en el año 2035.
La ilusión de que las máquinas reemplazarán al ser humano se asentúa cada vez más conforme pasa el tiempo y se potencian las innovaciones tecnológicas. Del terror infundado por las narrativas provinientes del género de la ciencia ficción se ha llegado a una realidad que ya no deja lugar a dudas de hacia dónde se encamina el mundo en donde hombres y carcasas inteligentes empiezan a convivir.
Aunque muchas veces esta idea se tomó con asombro y hasta con miedo, tal y como si un capítulo de la legendaria serie estadounidense The Twilight Zone pudiera retratar cómo los robots empezarían a llevar a cabo actividades que antes sólo estaban en manos de los seres humanos, hoy se toma esta idea con más naturalidad e incluso se piensa en que el crecimiento demográfico de robots podría mejorar la calidad de vida de los seres humanos.
En este sentido, un estudio llevado a cabo por Nomura Research Institute (NRI) junto con la Universidad de Oxford y recientemente difundido llegó a la conclusión de que hacia el año 2035 el 49% de las tareas laborales serán realizadas por robots, los cuales ya son considerados entidades virtuales.
Si bien ambas entidades decidieron publicar el informe advirtiendo que se trata de un cálculo hipotético, basado en una evaluación de unos 600 tipos de empleos, el mismo genero un gran impacto en las actividades que fueron mencionadas como las más proclives a contar con reemplazos de máquinas.
Aunque muchas empresas ya han manifestado por distintos medios la intensión de lograr mayor practicidad sumando robots a sus gestiones, como es el caso más renombrado de Amazon que incorpora drones para el envío de los pedidos y otros tipos de robots para el área logística, otros tantos sectores se ven amenazados pero no esperan el simbronazo tecnológico que está por llegar.
Entre esos sectores el agrícola es uno de los que empiezan a recibir la mano mecánica en lugar de la del hombre para las labores de fuerza quitándole a los operarios los riesgos físicos que pudieran sufrir durante su desempeño. Por otra parte, y sin miedo a que pierdan una mano trabajando, otro sector que se busca robotizar es el de los escritores y periodistas a los cuales se los reemplazará por sistemas más que por máquinas, es decir, por softwares más que por simples hardwares.
El sector que sin duda está evidenciado cada vez más el cambio de tareas es el de los call center, mesas de ayuda, delivery de productos y prácticas médicas que cuentan con un pack de atributos tecnológicos que reemplazan al ser humano, desde aplicaciones y máquinas virtuales hasta sistemas de alta complejidad.
Lo que el estudio ha dejado por fuera de dicha amenaza son las tareas vinculadas con la creatividad, tanto artesanos como artistas parecen no estar amenazados aún por la llegada de la vida inteligente a sus segmentos, aunque no todo está dicho al término de este artículo. Hay que decir que en el año 2013, los eruditos Carl Benedikt Frey y Michael A.
Osborne aseguraron en un informe llamado “The future of employment: How susceptible are jobs to computeristation” que sólo en Estados Unidos los robots reemplazarían el 47% de los empleos llevados a cabo por el ser humano, mientras que en el Reino Unido sucedería una taza de reemplazo del 35%. Sin dudas, señales de que el miedo y la amenaza siempre existieron desde la Revolución Industrial hasta hoy.
¿Con qué tipos de robots ya convivimos?
Mientras que algunos presagian que estos cambios serán beneficiosos para mejorar la calidad de vida del hombre en la tierra, existen los que con ideas más tremendistas auguran un futuro en donde el desempleo sea masivo gracias al reemplazo de la plaza humana por la robótica.
La realidad es que la convivencia con robots ya es un hecho y en la actualidad varias tareas estan en manos de los mecánicos cuerpos cada vez más inteligentes. Veamos algunos ejemplos:
La Universidad de Northwestern desarrolló Narrative Sience, un software capaz de redactar notas periodísticas libre de errores de ortografía y en simultáneo con los acontecimientos. Rápidamente fue contratado por el portal The Big Ten Network para la cobertura de los encuentros de baseball y softball.
Según el dueño del portal y de Fox Cable “Es considerablemente más barato para nosotros seguir este camino que tratar detener nuestro propio reportero en cada uno de los juegos”. Un claro ejemplo de donde ya no es necesario tener a un periodista tomando notas.
Como dijimos anteriormente, otro ejemplo es el de los call center en donde un número de cubículos con telemarketers adentro atendiendo el teléfono o haciendo llamadas representa una cifra importante de inversiones para un empleador.
Deberías saber que los cajeros automáticos y las máquinas de autoservicio llegaron a nuestras vidas al mismo tiempo que lo hizo el asistente virtual, aquel que atiende el teléfono y realiza llamadas para concretar ventas de productos. El empresario baja el costo por el mantenimiento de cada empleado y vende más.
Pero la robótica no esta abocada solamente a cubrir puestos de oficinistas, también se ha desarrollado un robot con forma de serpiente capáz de llevar adelante tareas de rescatistas durante un desastre natural. El responsable de la idea es Satoshi Tadokoro quien se propuso complementar la tarea de los aviones no tripulados con un equipo que puede acceder a todo tipo de superficies y terrenos.
Finalmente, hasta los soldados pueden ser reemplazados por un ejército de robots y es que en la actualidad se utilizan máquinas en misiones de combate para hacer reconocimientos o tareas similares, como por ejemplo los MAARS llevados a Irak que contaron con GPS para reconocer zonas liberadas de las de ataque.
Amas de casa, asesores legales, bibliotecarios y demás máquinas se postulan para ocupar un lugar en el universo laboral. Bastará saber qué tipo de trabajos quedarán en manos de los seres humanos.

Artículo original: 
Casi el 50% de los empleados serán robots

junio 28, 2016

FASE III: COMPUTADORAS COGNITIVAS


Cognición humana, la última frontera

Las computadoras han pasado por tres fases: la fase de tabulación, la fase de programación, y ahora estamos en la nueva era de la computación, la fase cognitiva. Las tabuladoras realizaron una tarea fija, mientras que las máquinas programables pueden ser reprogramadas para ejecutar tareas diferentes sin necesidad de ningún cambio en el hardware. Las computadoras cognitivas, sin embargo, prometen capacidades de aprendizaje y de razonamiento.

La posibilidad de este tipo de máquinas plantea la pregunta: ¿es la cognición la prueba definitiva de la existencia consciente? ¿Qué sabemos acerca de la cognición? ¿Cómo se define la inteligencia? Las preguntas se acumulan. Hay algo, sin embargo, en lo que todo el mundo parece estar de acuerdo: el hecho de que la comprensión del mecanismo de la cognición humana es la clave para el desarrollo de la inteligencia artificial avanzada y de las máquinas cognitivas.

Las máquinas cognitivas tienen la capacidad de aprender, y emplean la inteligencia artificial para “razonar”. La inteligencia artificial es definida como: “La ciencia de fabricar máquinas capaces de hacer cosas que requerirían de la inteligencia si fuesen realizadas por hombres”. La buena noticia es que la computación cognitiva ya no es el ejercicio esotérico de algunos futuristas. Ha sido y sigue siendo esencial para las operaciones en las que se manejan datos masivos (big-data). El siglo XXI ha asistido a una avalancha de datos procedentes de casi todos los aspectos de la vida. La tecnología ha hecho posible la generación de datos a un ritmo exponencial. El equilibrio térmico de nuestros edificios, el número de personas diagnosticadas con cáncer en los últimos seis meses, los cambios en tiempo real en las preferencias de la clientela, los perfiles étnicos de los aspirantes a la universidad, incluso las tres palabras de moda en las conversaciones en línea en este mismo momento… estos son algunos ejemplos de la clase de datos a los que tenemos acceso en la actualidad.

A medida que aumenta la cantidad de datos, se vuelve más y más difícil la tarea de procesar y de dar sentido a los datos recogidos. La natural ambición y codicia humana no quiere verse derrotada, desea usar cada bit de datos disponibles. Aquí es donde se hace imprescindible contar con una computadora que vaya más allá de la realización de tareas pre-programadas y que sea capaz de aprender sobre la marcha, sin interferencia humana. Para este tipo de computación, necesitamos la cognición.

El mayor desafío a la hora de imitar la cognición humana es entender cómo esta sucede en el cerebro. Está, obviamente, más allá de nuestra capacidad el monitorizar la actividad que nuestros cerebros llevan a cabo sin interrupción, y mucho menos el volver a crear esas maravillas. Sin embargo, constituirá un gran logro si conseguimos imitar de algún modo la cognición humana, ni siquiera parcialmente. La informática entraría en una nueva era, llena de posibilidades hasta ahora fuera de su alcance. Por ejemplo, el plan de estudios completo de un título universitario podría ser procesado por una máquina cognitiva en una fracción de segundo; semejante máquina podría asimilar toda la literatura médica en un corto plazo, proporcionando a los médicos humanos una segunda opinión sobre su diagnóstico.

A pesar de que se han producido mejoras sustanciales en el diseño de las máquinas de computación “inteligentes”, imitando el hardware del cerebro humano y simulando los procesos de toma de decisiones, actualmente se plantean tres retos fundamentales: un hardware con comparable capacidad de procesamiento y de memoria, un algoritmo de software que logre implementar un comportamiento inteligente, y la necesidad auto-adaptación y de auto-superación.

En primer lugar, la inteligencia humana no ha sido completamente descrita -sus capacidades y limitaciones nos son aún desconocidas. Esta falta de conocimiento hace difícil, y quizás hasta imposible, el comprimir la inteligencia en módulos más pequeños o más simples. De modo que no disponemos de ninguna técnica que nos permita imitar el comportamiento de un cerebro humano.

El segundo gran problema es que todavía estamos muy lejos de obtener el hardware en el que nuestra “inteligencia” software podría funcionar. La implementación de la inteligencia en computadoras convencionales, evidentemente, parece una tarea inútil. Las máquinas programables no pueden rivalizar con el cerebro humano; incluso las supercomputadoras más rápidas, con capacidad para aprovechar miles de procesadores, sólo son capaces de imitar el valor del 1% de un segundo de la actividad del cerebro humano, tarea para la que necesita 40 minutos. Por lo tanto, las computadoras cognitivas deben incorporar un tipo de arquitectura de hardware diferente de los ordenadores convencionales para lograr una cognición comparable a la de los humanos. El chip SyNAPSE de IBM es un ejemplo de hardware inspirado en el cerebro, y tiene el potencial para llevar a cabo las intensas computaciones requeridas.

Por último, el cerebro humano y su poder cognitivo están cambiando constantemente. Nuestros cerebros pueden mejorar o empeorar en función de varios factores y experiencias. Esto es también aplicable a nuestra capacidad cognoscitiva. Además, dicha mejora o deterioro puede darse en la forma de un cambio en la estructura física o en la cantidad de capacidad empleada [5]. Esta flexibilidad dinámica, también llamada “plasticidad cerebral” [6], es esencial para nuestra inteligencia. Hasta el momento no disponemos de ningún hardware de computación capaz de auto-evolución. Sin embargo, tenemos noticia de algunos desarrollos prometedores sobre la capacidad de aprendizaje de las máquinas de computación cognitiva- esto es, de su capacidad de hacer deducciones y de llegar a conclusiones que no han sido preprogramadas.


A lo largo de todo el proceso, la supervisión humana seguirá siendo la última guía en el perfeccionamiento de dicha imitación. De modo que la cognición humana, que damos por supuesta en nuestra vida cotidiana, sigue siendo la última frontera para nuestros miles de años de largo recorrido tecnológico. Una vez más, la creación ha establecido los límites para el desarrollo humano. 

Por: Adem G. Aydin
Tiene un doctorado en Ingeniería Eléctrica y Computación. Trabaja como científico ingeniero en IBM.

Link artículo original de revista CASCADA

junio 24, 2014

VIAJE EN EL TIEMPO: FASE de EXPERIMENTACIÓN




Un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, simularon cómo dos fotones viajando en el tiempo interactúan, lo que sugiere que podría ser posible saltar a través del tiempo al menos a nivel cuántico, informa 'DailyMail'.

A continuación, algunos experimentos:
Chronovisor fue el nombre dado a un artefacto que se decía era capaz de ver los eventos pasados y futuros. Su existencia fue alegada por el Padre François Brune (nacido en 1931), autor de varios libros sobre fenómenos paranormales y la religión. En su libro Nuevo Misterio del Vaticano afirmó que el aparato había sido construido por el sacerdote y científico italiano Marcello Pellegrino Ernetti. Mientras el Padre Ernetti era una persona real, la existencia (y mucho menos la funcionalidad) del cronovisor nunca se confirmó.

"Billy" Eduard Albert Meier (nacido el 3 de febrero 1937) es un ciudadano de Suiza, que afirma ser contactado por extraterrestres y un profeta. También es poseedor de muchas polémicas fotografías de temática OVNI, que él afirma son la evidencia de sus encuentros. Meier ha reportado contacto regular con extraterrestres que él llama Plejaren (aliens de más allá de la Pléyades) describiéndolos como una especie de alienígenas Nórdicos humanoides. Tal como se relata en la versión íntegra del libro Message from the Pleiades, Vol. 2 (en español Mensaje de las Pléyades, Vol. 2), Meier regresó en el tiempo gracias al extraterrestre Asket donde se reunió personalmente con Jmmanuel,7 acusado de ser el verdadero Jesús, y le dijo a Meier que la evolución de Meier fue superior a la del propio Jmmanuel, diciendo: "En verdad, su evolución ha procedido por más de 2000 años, hecho que no he considerado " (página 512). El contacto con Jmmanuel duró cuatro días y después Meier fue devuelto a la actualidad.

El incidente Moberly-Jourdain, o también llamado los Fantasmas del Petit Trianon de Versalles, fue un evento que ocurrió el 10 de agosto 1901 en los jardines del Petit Trianon, el pequeño castillo en los jardines del Palacio de Versalles, donde supuestamente experimentaron un viaje al pasado, y vieron a María Antonieta, así como otras personas de la misma época. Después de investigar la historia del palacio, y comparar de la descripción de su experiencia, en 1911 ellas publicaron su trabajo en un libro titulado An Adventure (Una Aventura), bajo los nombres de Elizabeth Morison y Frances Lamont. Su historia causó sensación, y fue objeto de muchas burlas

El Experimento Filadelfia es el nombre que se le da a un experimento militar naval que supuestamente llevó a cabo en el Astillero Naval de Filadelfia en Pensilvania, EUA, en algún momento alrededor del 28 octubre de 1943. Se alega que el destructor de escolta los Estados Unidos "USS Eldridge" fue diseñado para volverse ópticamente invisible para que no pudiera ser detectado por el enemigo. Este experimento también se conoce como Proyecto ArcoIris. Algunos informes afirman que el buque de guerra regresó en el tiempo por 10 segundos; sin embargo, la cultura popular ha representado mucho más grandes saltos temporales. La historia es ampliamente considerada como un engaño. La Armada de EE.UU. sostiene que no hubo tal experimento, y los detalles de la historia contradicen hechos sobre el Eldridge, así como las leyes conocidas de la Física. Sin embargo, la historia ha capturado la atención de los creyentes de las teorías conspirativas, y los elementos del Experimento Filadelfia son mencionados en otras teorías conspirativas del gobierno estadounidense.

El Proyecto Montauk son una serie de proyectos secretos del gobierno de los Estados Unidos, supuesta mente realizado en el Camp Hero o estación de la Fuerza Aérea de Montauk en Montauk, Long Island, con el propósito de hacer investigaciones exóticas, incluyendo viajes en el tiempo. Jacques Vallée describe las alegaciones del Proyecto Montauk como una consecuencia de las historias sobre el Experimento Filadelfia.

septiembre 02, 2013

LA TRAVESÍA HUMANA hasta MARTE

1. LA MISIÓN
Pese a ser uno de los vecinos más cercanos de la Tierra, Marte está a 56 millones de kilómetros en su alineación más cercana, un viaje de al menos nueve meses. Varios vehículos ya han descendido en el Planeta Rojo y han estudiado su superficie. ¿Pero qué haría falta para llevar a un ser humano a Marte? Según algunos científicos del Imperial College de Londres que diseñasen una misión para llevar astronautas al planeta y traerlos de vuelta.

2. LA NAVE ESPACIAL
La tripulación necesitará protegerse de los rigores de un viaje de nueve meses. Largos períodos de ingravidez causan una reducción de la masa ósea y pérdida muscular, así que la nave está diseñada para generar su propia gravedad artificial girando en el espacio. El uso de escudos disminuirá, pero no eliminará, la amenaza de la radiación solar cósmica.

Vehículo de navegación
Al despegar, la tripulación estará en el módulo de descenso, pero una vez en la órbita de la Tierra se trasladarán al vehículo de navegación. Entonces, los dos vehículos se separarán, permaneciendo unidos por un cable de acero. Propulsiones cortas de ambos harán que la nave gire, generando una gravedad similar a la de la Tierra.

Atadura
La atadura consistirá en un cable de acero de 60 metros que unirá el vehículo de navegación con el de descenso, permitiéndoles rotar alrededor de un eje. En caso de que se produzca una erupción solar, la tripulación recuperará el cable y atraerá al módulo de descenso, posicionando sus escudos de calor hacia el Sol para protegerse de la radiación lo máximo posible dentro del vehículo de navegación.

Módulo de descenso
Una vez que la nave llegue a la órbita marciana, los dos vehículos se volverán a unir y la tripulación regresará al módulo de descenso. Entonces éste descenderá a la superficie de Marte, usando el escudo de calor para moderar su velocidad y evitar que se queme. Se desplegarán paracaídas para frenar todavía más al módulo y unos propulsores lo guiarán hasta la superficie.

3. SOBREVIVIR AL VIAJE
Durante el viaje, la salud de la tripulación será controlada de cerca con sensores inalámbricos, pero dependerán completamente de la medicación a bordo de la nave y de las habilidades de los miembros de la tripulación si se enferman. El largo viaje y confinamiento podría también afectar la salud mental de la tripulación y generar conflictos. La falta de luz diurna puede afectar sus patrones de sueño, causando potencialmente mala concentración y afectando el trabajo en equipo.

4. AMARTIZAJE
Después de nueve largos meses en el espacio, la tripulación conducirá el módulo de descenso hacia la superficie marciana, realizando un amartizaje bastante convencional para un viaje tan excepcional. Las palabras que pronuncien los primeros humanos que ponen sus pies en otro planeta necesitarán 20 minutos para viajar a la Tierra.

5. EXPLORANDO MARTE
Los científicos proponen un lugar para el descenso cercano al ecuador marciano, donde las condiciones son relativamente buenas, con una temperatura media de -30º Celsius, similar al invierno antártico en la Tierra. La tripulación vivirá en un módulo enviado con anterioridad en una misión no pilotada.
Una vez en el planeta, los astronautas llevarán a cabo experimentos geológicos y atmosféricos. También perforarán la corteza marciana en busca de pruebas de que organismos vivos simples habitaron una vez Marte. La duración de su estadía podría ser de tan sólo tres meses o hasta de dos años, dependiendo del alineamiento de la Tierra con Marte.

6. REGRESO

Enviar una nave a Marte con el combustible suficiente para un viaje de ida y vuelta será costoso. Así que se enviará un vehículo de regreso con anterioridad en una misión no tripulada, descendiendo en una latitud donde el hielo sólo exista debajo de la superficie. Un aparato robótico buscará el hielo y lo descompondrá en oxígeno e hidrógeno usando electrólisis. Esto se empleará para generar metano que impulsará el vehículo de regreso a la órbita marciana, donde se acoplará al vehículo de navegación para realizar el largo viaje de regreso a la Tierra.